Diálogos de Cafetín es el fruto del sueño de tres amigos, que queremos compartir con el mundo algunos de nuestros más recurrentes temas de conversación, con la idea de sembrar un espacio de discusión donde podamos contrastar nuestros puntos de vista con otras personas aficionadas al arte de pensar y dialogar.
Vale la pena aclarar que no buscamos emitir sentencias, ni dictar conclusiones; simplemente deseamos dar y recibir puntos de vista. El intercambio tolerante de ideas es el punto de partida de lo que esperamos sea una ventana de expresión para todos aquellos que consideren tener algo que decir.
Sin más preámbulos, bienvenidos al mundo del cafetín, un lugar donde los diálogos más amenos y profundos que discurrieron en tierras lejanas y diversas se plasmarán en líneas sobre la vida, las mujeres, el amor, las ilusiones, las desilusiones, el cine y, cuando haga falta, sobre la infaltable y crónica necedad colectiva. Más allá de los paradigmas y percepciones generalizadas, se busca dar una nueva mirada a esas estrellas que alumbran las noches de aquellos que, en algún momento, perdieron el partido contra el sueño.
«El ilusionado»
Como bien dijo el colega «El ilusionado», trataremos de todo un poco, temas que nos toca en cualquier momento, nos atrae la mística de observar el mundo y opinar sobre él, y todo lo que en él hay. En especial a ese ser tan extrañamente complejo que es el ser humano, sus relaciones con otros y lo que esas relaciones provocan, dicho sea de paso esas relaciones caen tanto en la sociología como en la política, en la economía, como las relaciones personales.
Nuestros puntos de vista serán solo eso, y esperaremos que sus comentarios aumenten más lo que tratamos de analizar, en confianza, como amigos. Conversando se conoce a la gente, pero con un par de tazas de café se pueden hacer amigos (bueno también con un par de cervezas, pero hablaremos de eso después). Bueno, en todo caso, esperamos que nos lean, no por fama, menos por gloria, sólo para saber que hay personas que están conscientes del mundo que los rodea, y que desean expresar su punto de vista. Bueno, nuevamente, bienvenidos.
«El iracundo»
La vida es complicada y desentrañarla más todavía… cuando estas en un café con buena compañía, los minutos vuelan y las horas no avisan. Son aquellos instantes, en donde nada parece importar, cuando todo realmente importa. Te enfrascas en discusiones para salvar mundo, te confundes pensando en su sonrisa; no en la tuya, en la que corresponda.
Sin preocupaciones ni pretensiones lanzas teorías, explicas hipótesis y amenazas conclusiones. No importa pues mañana será otro día, a lo mejor no; pero lo importante es tomar un tiempo, de tu atareado itinerario, en hacer algo que se hace muy pocas veces y generalmente por reflejo, pensar y tratar de estar despierto. Lo olvidaba, es una bienvenida. Menuda tarea la que me toca cuando toda la poesía y la “algarabía” se la llevaron los que anteceden estas líneas. Solo escriban si quieren, y si no quieren también viene bien, la idea es familiarizarnos unos con otros, crear ideas, divagar pensamientos, expresar sentimientos.
¿Muchos temas por tratar? Es posible, pero es el ser humano es un tema inconcluso, lleno de pies de pagina cuyo tratamiento entrevera las mentes más brillantes. Pues mentes brillantes no tenemos, salvo uno que otro chispazo, ¿o será un corto circuito acaso?
Por cierto, lo tonto de los sobrenombres mantiene la mística del encanto escondido, de unos tontos desconocidos… disculpen la simpleza.
“El complicado”
Querido amigo «desconocido», he agregado mi parte de la bienvenida, como siempre, espero tus opiniones y correcciones, jejejeje.
Siento el tamano de la letra, si alguno de mis colegas puede colocarla a un tamano uniforme seria genial…gracias
heeeeeeeee ahora si se nota cierta concordancia descriptiva con los sobrenombres, me gusta me gusta. FELICITACIONES!!!