Como primer artículo de este blog, quisiera colocar un poema sobre el azaroso camino que acompaña en algunas ocasiones a las ilusiones. Piedra sobre piedra se van construyendo las ilusiones, que consciente o inconscientemente van acompañadas de una fuerte carga de dudas que llevan a avanzar y retroceder, a reír y llorar, a soñar y a trasnochar.
Las respuestas a una encrucijada amorosa van apareciendo a lo largo del camino, se van formando y deformando con las miradas, con las palabras y, hoy en día, hasta con los mensajes de texto; al final parece que las respuestas llevan a un círculo vicioso donde nuevamente aparece una pregunta clave: “¿querer o no querer?”, que hace referencia tanto al sujeto femenino de la ilusión como a la situación de ilusionarse.
Piedra sobre piedra
pisada fuerte del destino
doloroso camino andado
espinoso sendero gastado
traspasas suelas
apuñalados corazones
Destino tórrido y traicionero
piedra sobre piedra
no me dejas ni un instante
no me sueltas ni un minuto
cadencioso paso marcas
sinuoso final escondes
Frágil y erótico susurro
mañana sobria y placentera
piedra sobre piedra
noche larga y tormentosa
insomnio cruel e inesperado
amor sincero y desalmado
Humo turbio y repentino
ceguera inesperada
seguridad ansiada
piedra sobre piedra
espero y desespero
ilusiones destrozadas
Verso nocturno y soñador
palabra dulce y tierna
mirada sincera
voz de tranquilidad
piedra sobre piedra
querer y no querer
¿Qué opinan de las ilusiones que acompañan las encrucijadas amorosas? ¿Hasta dónde entran a tallar las dudas? ¿En qué punto se decide si “querer o no querer”?
Vaya, vaya, vaya, 3 vayas como expresión de agradable sorpresa para los tres 3 artífices de este refugio, el confort que ofrece invita a quedarse y a abandonar otros que se han conocido.
Muy auténtico todo lo que se expresa, de ahí el complejo hoy de imán. Ahí va un tributo a la Lady Fabulosa: Señora Ilusión
…curiosa coincidencia, meditado azar
esta noche soy yo la que te espera,
la que intenta llenar el vacío silencio,
la que intenta iluminar la oscuridad y
animar a la fiel soledad,
imaginando cuando la luz se encenderá.
…curioso lo que el oscuro pensamiento
y la ingeniosa imaginación pueden tramar.
El silencio, la oscuridad y la soledad
se han disfrazado de musa, en inspiración
para incitarme a escribir una nueva historia.
En ella tú no eres quien fuiste, y yo,
yo vuelvo a interpretar de nuevo el mismo papel
de entonces, sólo que más real,
más de carne y hueso,
más de corazón abierto.
En esta nueva historia, no existen
inocentes ni culpables,
buenos ni malos,
hombre ni mujer.
Esta nueva historia sólo
tiene una escena, un sólo plano,
una sola secuencia:
una mariposa amarilla
sin alas, que retorna a lo que
fue su origen:
un gusano de seda
alimentado por un corazón solitario.